Círculo de Silencio de Noviembre

CÍRCULO DE SILENCIO NOVIEMBRE

Ilegal, Sin papeles, son términos que se emplean para referirse a las personas que, habiendo nacido en un país, residen en un otro sin regularizar su situación: sin permiso de residencia, de trabajo, etc. A estas alturas tener que recordar que no hay personas ilegales sino en situación irregular nos parece un tanto deprimente.

Mos maiorum es una expresión latina que se podría traducir como las costumbres de nuestros antepasados y que haría referencia a personas enraizadas en una cultura, respetuosas con la tradición. En realidad, bajo esta expresión tan amable se camufla el operativo policial que, implicando a varios países de Unión Europea, se ha impulsado desde la presidencia italiana y ha sido coordinando por el Ministerio del Interior italiano. España ha participado en el operativo que se desarrolló entre los días 13 y 26 de octubre. El objetivo confesado era detener a inmigrantes sin papeles. Así de claro.

Por si fuera poco todo esto, el grupo parlamentario popular, a través de una enmienda a la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, se ha propuesto modificar la Ley de Extranjería e introducir un mecanismo sin garantías para rechazar a personas migrantes y refugiadas en las fronteras de Ceuta y Melilla. 

Desde hace años, organizaciones como PRODEIN o Amnistía Internacional vienen denunciando la persistencia de expulsiones sumarias por parte de las autoridades españolas. Este tipo de expulsiones están prohibidas por el Protocolo VI del Convenio Europeo de Derechos Humanos, son contrarias a la Convención de Ginebra del Estatuto de Refugiados y a la actual ley de Extranjería en España, al privar a las personas migrantes y refugiadas de un proceso con garantías y de la posibilidad de pedir protección internacional.

De momento han sido dos las llamadas al orden que la comisaria europea del Interior, Cecilia Malmström, ha realizado al gobierno español, en la persona del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por autorizar, promover y apoyar las expulsiones en caliente siendo estas ilegales y por hacer un uso de la violencia desproporcionado e injustificado.

Detrás de esa modificación se esconde la preocupación del gobierno de España ante el riesgo de recibir sanciones más severas además de ser amonestado por las autoridades europeas ante los casos de devoluciones en caliente. Un caso que ha llamado la atención de la prensa por ser especialmente vergonzoso ha sido el del joven camerunés, Danny, quien fue derribado de la valla de Melilla el pasado 15 de octubre y apaleado por guardias civiles españoles dejándolo inconsciente y devolviéndolo a territorio marroquí de manera ilegal y gravemente malherido.

Es decir que es Europa quien le dice a España que su situación es ILEGAL y que NO TIENE PAPELES para mantenerla. ¿Quién es el ilegal o el sin papeles?

La imagen de decenas de personas procedentes del África subsahariana subidas a una valla y avistando un campo de golf hablan por sí mismas. No son una metáfora de nada: es la pobreza asomándose al jardín de la opulencia y el despilfarro.

Los que estamos a este lado de la valla no podemos seguir siendo cómplices callando y asintiendo. Es nuestro deber de ciudadanos decir basta ya ante lo que es, a todas luces, obsceno e inmoral.

Si el grupo popular finalmente consigue sacar adelante en el Parlamento la modificación de extranjería que pretende, lo hará con nuestro permiso si no hacemos algo más que callar y consentir.

- Callamos y consentimos cuando no educamos a nuestros hijos en la verdad y en la justicia sino en un sistema injusto que pone el dinero en el centro y a la persona en los márgenes.

- Callamos y consentimos cuando “consumimos noticias como las de Danny” y lejos de dejarnos afectar e indignarnos, solo sentimos pena.

- Callamos y consentimos como hipócritas cuando nos decimos unos a otros que el mundo está así y que aquí no caben todos pero al mismo tiempo lamentamos que nuestros jóvenes tengan que marcharse a otros países.

- Callamos y consentimos cuando creemos que la prostitución es un servicio público necesario y que no tiene nada que ver con la trata de personas.

- Callamos y consentimos cuando para referirnos a un blanco usamos palabras como “una persona” o “un hombre”, “una mujer”; y sin embargo decimos “un negro”, “un moreno”, “un moro”, “un rumano”, “un gitano” para hacer referencia a alguien que no consideramos “de los nuestros”

- ¿Callaremos y consentiremos el día que pongan una valla entre la felicidad y nosotros? ¿Creen ustedes que sí? Seguiríamos diciendo las mismas cosas pero formuladas de otra manera: “es que allí no caben todos”, “tenemos que conformarnos, es lo que nos ha tocado”, para ser coherentes con nuestra actitud actual.

Nosotros aquí y ahora, lejos de callar y consentir, guardaremos silencio durante media hora.

Un silencio que grita ante quien calla, un silencio que contempla ante quien mira hacia otro lado, un silencio que quiere ser voz entre tanto ruido, un silencio que respeta el dolor y siente con él, un silencio que acoge el llanto, un silencio que es esperanza.

Recién acababa nuestro círculo nos llegaba la noticia de que David Fedele venía a Almería a presentarnos The land between y minutos después este bonito mensaje de Luis Antonio María Rodríguez:

Para que el círculo se haga más grande...
Para que no sepa de distancias...
Para que no entienda de lugares...

Para que alcance a los que lloran ausencias...
Para que quepan los que decimos que son de otros lares...
Para que hagamos un mundo de colores...
Para que terminen las tristes desigualdades.

Quiero círculos infinitos, sin comienzos  ni finales;
Para que invada el mundo entero...
Para que rompa toda frontera...
Para que una a las buenas gentes, a las gentes llenas de vida, a las gente amables... amables.

Sigamos circulando acogida.
Sigamos quitando vallas de males.
Sigamos arrancando sin sentidos.
Sigamos sembrando bondades.

Hagamos circular silencios que gritan justicias,
sonrisas que hablan de iguales,
miradas que denuncian vergüenzas,
brazos tendidos que construyen solidaridad, fraternidad, humanidad.... un mundo que sólo sepa de amor y de amistades.