Vecinos
de Roquetas:
Os
invitamos a que os acerquéis y forméis parte de este círculo de silencio que formamos
hoy, como cada primer viernes de mes.
Es verdad
que hoy es un día festivo. Estos días pueden ser muy propicios para aprovechar
el puente y viajar, probablemente con la familia. Días también para acordarse
de los seres queridos que ya no están con nosotros. Precisamente, los
compañeros del Círculo de Silencio de Zaragoza nos animan a que recordemos hoy de
manera especial, en este círculo de noviembre, a todos aquellos hermanos
muertos queriendo alcanzar un mundo mejor.
Tendremos
presente las últimas muertes de personas migrantes en el Estrecho, en aguas del
Mediterráneo, y a los 87 que nos
acabamos de enterar que han muerto de sed en el desierto de Níger queriendo
venir a Europa, (48 de ellos niños). Este día de recordar, nos
acordaremos, EN SILENCIO, de aquellos que en nuestra sociedad enriquecida casi
nadie se acuerda.
Queremos
recordar a las más de 270 familias desahuciadas cada día en España.
A todos y
cada uno de los desempleados y a sus familias.
A las
personas venidas de otras ciudades y países aquí, a Roquetas, para mejorar sus
vidas y contribuir también al progreso de esta tierra.
Y en
especial, en este círculo de noviembre, queremos hacer presentes también a
nuestros hermanos y vecinos gitanos. De distinta cultura y por ello a menudo desposeídos
de toda nacionalidad por parte de la prensa y de los políticos ante la opinión
pública.
No hacen
más que agrandar la herida la gitanofobia que recorre Europa en estos tiempos y
cuyos resultados podemos ver casi a diario en las noticias, las constantes
sospechas que sobre ellos se ciernen, su mención constante en la prensa
únicamente como protagonistas de episodios negativos, la emisión de programas
de televisión que dan una imagen degradante, parcial y distorsionada.
A propósito de la niña deportada en Francia durante una excursión
escolar, Nele Meyer, de Amnistía Internacional señalaba ante las cámaras de
Euronews: “Expulsiones forzadas, controles policiales, segregación en la
escuela… ¿Por qué la Comisión Europea no sanciona a los Estados miembros que no
respetan los derechos del pueblo gitano?
Hoy y aquí nosotros nos sumamos a esa protesta y nos preguntamos:
¿cuándo se pondrán de nuestra parte los medios de comunicación y el poder,
cuándo dejaremos de ser culpables de haber sido desahuciados, cuándo dejaremos
de ser ciudadanos de segunda los extranjeros, los migrantes, los que no
cuentan, cuándo dejaremos de ser sospechosos los gitanos, cuándo nos defenderán
de los atropellos del dinero, de la banca y de la ley?
Mientras ese momento llega. Hay algo que podemos hacer en
nuestra vida cotidiana. Cuidemos nuestras acciones, nuestro lenguaje: no
digamos a nuestros hijos aquello de “vas hecho un gitano” y esas otras cosas
que van calando en las ideas y ayudan a crear ese mundo de mentiras convertidas
en verdades por haber sido repetidas tantas veces.
Os invitamos a que nos acompañéis en silencio durante media
hora para recordar a todas estas personas, que no son números ni personajes de
una historia más o menos desgraciada, sino nuestros hermanos y vecinos.
Nosotros mismos también, detrás de estas pancartas y estas velas, parte de
nuestra historia.