martes, 22 de octubre de 2013

Círculo de Silencio de octubre

El pasado viernes 4 de octubre, como cada viernes primero de mes, nos reunimos al principio de la avenida Rey Juan Carlos I, en Roquetas de Mar, para decir en voz alta lo que pensamos y después apoyar esas palabras con un silencio atronador.


Hay concentraciones de todas las clases y contra todo.

Nosotros nos concentramos a favor de la convivencia, de la paz, de la hospitalidad y de la solidaridad.

A favor de nuestros vecinos, de su felicidad, porque también es la nuestra (y algunos de ellos lo están pasando muy mal).

Nos concentramos a favor de la igualdad de derechos entre personas, sin ninguna distinción por razones de sexo, creencias religiosas, etnia o nacionalidad.

A favor de los niños y de los jóvenes; a favor de su derecho a una formación y a un futuro digno.

A favor de los mayores y de su derecho a ser reconocidos como personas cargadas de valía y experiencia dentro de nuestra comunidad.

A favor de los padres y de las madres; a favor de las familias en toda la extensión de la palabra y tal y como cada uno la concibe.

A favor de los inmigrantes y agradecidos con ellos por haber contribuido con su trabajo al florecimiento de esta tierra.

A favor de la justicia. A favor de la naturaleza. De la mujer, del hombre. De la pequeña empresa familiar, del autónomo, del desempleado. A favor de todos los que se desviven por otros, con otros.

Lo hacemos desde ningún credo y desde todos, desde ninguna ideología y desde todas.

Lo hacemos en círculo porque no importa cuántos se sumen, no se romperá la simetría.

Simplemente venimos aquí a decir estas pocas palabras y después permanecer en silencio alumbrados por estas velas durante media hora para meditar, para pensar o para rezar con esas palabras.

Después cada uno vuelve a su casa. Habrá otro mes por delante para seguir cambiando el mundo, para seguir trabajando a favor de tantas cosas que merecen la pena.